About Me

I am a priest of the Archdiocese of Tororo, Uganda since my ordination on July 4, 1998. I am currently assigned as Professor of Theology and formator at Notre Dame Seminary in the Archdiocese of New Orleans, Louisiana.

Sunday, October 21, 2018

Homilia Ordinario 29B: Con gran poder viene un gran servicio.

Homilía Tiempo Ordinario - 29o Domingo Año B 2018 
Isaiah 53:10-11; Hebrews 4:14-16; Mark 10:35-45

Introducción 
Cuando los dos hermanos Zebedeo le preguntaron a Jesús: "Concede que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria", esencialmente estaban pidiendo posiciones de poder, privilegio y prestigio. En el mundo de hoy, compararíamos su solicitud con alguien que le pide al Presidente que lo nombre Vicepresidente o Jefe de Estado Mayor. Entonces podemos entender por qué los otros diez discípulos estaban indignados de que estos dos estuvieran intrigando para posiciones de poder. 

¿Pero es eso tan malo? ¿No es eso lo que tú y yo también haríamos? Después de todo, ¿qué es el poder, sino la capacidad de generar cambios, de hacer algo? ¿No deberíamos todos buscar la capacidad de influir en otros y ser útiles? 

Escritura y teología 
Bueno, hay un problema en esta situación. Parece que mientras los dos hermanos, Juan y Santiago querían poder, privilegio y prestigio, no entendían completamente las implicaciones de tener estas cosas. Como lo dijo un hombre sabio, ese hombre que es Spiderman, "con gran poder conlleva una gran responsabilidad". En esta ecuación de Spiderman, ellos querían solamente el lado de "poder", no el lado de "responsabilidad". 

Es por eso que Jesús les dice a los dos hermanos Zebedeo"No saben lo que piden". Se enfocan solo en el prestigio que viene con las posiciones de autoridad, pero no están conscientes de las responsabilidades muy serias que vienen con el poder. Jesús continúa preguntándoles: "¿Podrán pasar la prueba que yo voy a pasar y recibir el bautismo con que seré bautizado?” La prueba y el bautismo son su sufrimiento y su muerte. En otras palabras, quieren tener posiciones poderosas en su Reino, pero no son dispuestos a sufrir y morir. 

Por supuesto, incluso los otros diez, que sintieron envidia de los dos hermanos por haberse codeado y pegado a estas posiciones de influencia, tampoco entendieron el significado del poder. Es por eso que Jesús los convoca a todos y les enseña algo sobre la comprensión cristiana del liderazgo. El estilo del liderazgo cristiano debe ser diferente al del mundo, donde "los jefes de las naciones las gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen." Mientras que el liderazgo en el mundo tiende a ser todo privilegio y prestigio, "no debe ser así entre ustedes", Jesús les recuerda a sus apóstoles. Para los cristianos, “el que quiera ser grande entre ustedes que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos”. En el Reino de Dios, el poder viene con el servicio, la preeminencia con el sufrimiento y el sacrificio. 

Además, lo que Jesús está pidiendo a sus discípulos es algo que él mismo va a hacer. Jesús no vino "a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos". El Hijo del Hombre, a pesar de su grandeza, a pesar de ser el mismo Dios, vino para sufrir y morir. Él usó su poder para el servicio; incluso usó su sufrimiento y sacrificio para salvar al mundo. Porque Jesús es el siervo sufriente profetizado por Isaías en la primera lectura. Él es el que "entregue su vida como expiación". Jesús es el único de quien Isaías dice: "con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos, cargando con los crímenes de ellos". 

Y así, podemos resumir la enseñanza de Jesús como Spiderman diciendo: 
  1. Con gran poder conlleva un gran servicio. 
  2. Con gran privilegio conlleva un gran sacrificio. 
  3. Con gran prestigio conlleva un gran sufrimiento. 

Vida cristiana 
Ahora las personas obtienen el poder a veces con un cargo de autoridad como presidente, papa, padre! Pero a veces uno puede tener poder en virtud de sus dones, un tipo de poder carismático que influye en las personas. Nosotros cristianos, ¿cómo ejercemos nuestro poder? Déjenme ofrecer tres ejemplos. 

Ya que estamos en temporada de elecciones, comencemos con la política, que es simplemente la administración de la sociedad. La política es una profesión fundamentalmente noble, en la que con gran poder se obtiene un gran servicio. Muchos grandes hombres y mujeres producen cambios en la sociedad, al usar su poder para el servicio. Por ejemplo, el presidente Lincoln utilizó su poder para poner fin a la esclavitud y el comercio de esclavos. Martin Luther King inspiró un movimiento que generó derechos civiles para todas las personas de todas razas. Nelson Mandela provocó el fin del apartheid y el principio de la reconciliación racial en Sudáfrica. Además, los tres, como Jesús, no solo aceptarían poder, privilegio y prestigio para el servicio, sino que también soportarían el sufrimiento y el sacrificio; y dos de ellos morirían a manos de un asesino. 

Muchas veces somos cínicos de los líderes políticos; y de hecho a veces la mala reputación es bien merecida. Pero muchos líderes cívicos se meten en la política porque realmente se preocupan por su ciudad, su estado y su país. Incluso podríamos estar en desacuerdo con la visión que tienen para nuestra sociedad; pero ciertamente debemos apreciar que arriesgan sus vidas, exponiéndose al ridículo, la calumnia y el escrutinio molesto de los medios. Y cuando son elegidos, tienen que tomar decisiones muy difíciles que afectan las vidas de millones de personas, incluso no nacidos. Y si hacen todo esto guiados por su fe y el conocimiento de lo que está bien y lo que está mal, ¿no es este el servicio, el sacrificio y el sufrimiento que Jesús le está recordando a sus discípulos? 

Además de la política, la Iglesia es el lugar obvio donde se debe usar el poder como lo enseña Jesús. Piense en la Madre Teresa y en las muchas religiosas que, sin tener autoridad institucional, utilizan su poder carismático para ayudar a los necesitados en la sociedad. En cuanto a los nombrados para puestos de autoridad, ambos Papas, Santos Juan XXIII (Vigésimo tercero) y Pablo VI (Sexto) utilizaron su poder para llevar a cabo una reforma en la Iglesia con el concilio Vaticano segundo.  Y luego el Papa San Juan Pablo II (segundo) usó no solo su autoridad, sino también su carisma innato para traer esperanza a la Iglesia y al mundo y para poner fin al comunismo en el Este. Incluso, el Papa Benedicto XVI (decimosexto)a menudo subestimado, él utilizó su gran intelecto para arrojar luz sobre los grandes males fundamentales de nuestra sociedad, como el relativismo, y para dirigirnos a la verdad objetiva. Y ahora el Papa Francisco, nuestro valiente líder, a pesar de estar en sus años más de ochenta, no escatima esfuerzos para enfocar a la Iglesia en los pequeños, es decir, los no nacidos, los pobres, los moribundos, los ancianos, los abusados, los inmigrantes, los refugiados. Estos papas ciertamente han usado su poder para el servicio. 

Y lo hacen también en sufrimiento y sacrificio. Como hemos visto en los últimos meses, debido a los pecados de algunos sacerdotes y obispos, ha sido un ataque a TODOS los obispos y especialmente el Santo Padre, que han tenido que soportar el sufrimiento por los pecados de sus hermanos. Como Jesús, saben que deben renunciar a sus vidas como rescate por muchos. 

Finalmente, ustedes padres también tienen poder, el poder de traer niños a este mundo, de sostenerlos en este mundo, y como dice algunas madres, el poder de sacarlos de este mundo. Y a menudo sirven a sus hijos en el sufrimiento y el sacrificio. Además de cambiar pañales y llevar a los niños a un millón de actividades, algunos de ustedes realizan varios trabajos para darles a sus hijos un futuro más brillante que nunca tuvieron, incluso enviándolos a la escuela católica o educándolos en casa. Y algunos de ustedes incluso intentan usar su poder para realizar la tarea a menudo ingrata de enseñar valores cristianos como la oración, la abstinencia, el sacrificio, la disciplina, la diligencia, la honestidad y otros, valores que no se aprecian fácilmente en nuestro mundo actual. Cuando utilicen su poder de esta manera, recuerden que están como el sirviente sufriente de Isaías, cuyo sufrimiento trae luz a los demás, la redención para todos. 

Conclusión 
Pero dejaré la última palabra a Jesús que dice: “Al que se le ha dado mucho, se le exigirá mucho;” ¿Cada uno de nosotros ha recibido algún poder, privilegio y prestigio? ¿Cómo lo estamos utilizando para servir a los demás? 


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